Mejoras Urgentes en el Apoyo a Víctimas de Violencia de Género
La violencia de género es una de las mayores lacras sociales de nuestra época, y es imperativo que las autoridades y la sociedad en general tomen medidas concretas y efectivas para proteger y apoyar a las víctimas. Recientemente, la Fiscal Jefe de Álava, Carmen Cotelo, ha destacado la necesidad urgente de mejorar el tratamiento y el apoyo a las víctimas de violencia de género, subrayando varios aspectos críticos que requieren atención inmediata.
La Necessidad de Reformas Legislativas
Cotelo ha enfatizado la importancia de reformas legislativas para avanzar en la protección de las víctimas. Según sus declaraciones, “lo que hay que hacer es cuidar a las víctimas, y en eso desde el plano legislativo tenemos que avanzar y mucho”.
Las leyes actuales, aunque han realizado importantes aportes, como el Estatuto de la Víctima, aún presentan deficiencias que deben ser abordadas. Por ejemplo, es fundamental simplificar y reducir el contacto de las víctimas con el sistema judicial, asegurando que una única declaración sea suficiente y garantizando un adecuado acompañamiento a las afectadas.
Educación y Concienciación
La educación es un pilar fundamental en la lucha contra la violencia de género. Cotelo aboga por “educar, educar y educar” desde la familia y el sistema educativo, para crear climas de confianza y prevenir la propagación de mensajes negacionistas sobre la violencia de género que proliferan en las redes sociales.
Es alarmante que la juventud esté expuesta a estos mensajes distorsionadores, lo que puede lacrar su percepción y comprensión de la violencia de género. Por ello, es crucial implementar programas educativos que promuevan la igualdad de género y desmantelen los estereotipos y mitos que perpetúan la violencia.
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Incremento en los Delitos de Violencia de Género
Los datos recientes son preocupantes: los delitos de violencia contra la mujer han mostrado un aumento significativo en los últimos años. En el País Vasco, entre enero y septiembre de 2024, la Ertzaintza ha registrado 5.268 delitos de violencia hacia las mujeres en sus diferentes formas[2].
Este incremento subraya la urgencia de fortalecer las medidas de protección y atención a las víctimas. La creación de juzgados especializados en violencia sobre la mujer ha sido un hito en esta materia, y la especialización de fiscales en violencia de género es esencial para dar una respuesta más homogénea y efectiva a nivel nacional.
Interconexión de Sistemas de Protección
Un avance significativo en la protección de las víctimas es la interconexión de los sistemas EBA del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco y VIOGEN-2 del Ministerio del Interior. Esta interconexión, aunque ha acumulado años de retraso, permite gestionar de manera integral los expedientes de violencia contra las mujeres, homologar las evaluaciones de riesgo, establecer la protección adecuada y gestionar las órdenes judiciales de protección.
Esta coordinación entre sistemas refuerza la protección a las mujeres víctimas de violencia machista y facilita su movilidad segura dentro del Estado. Además, la Ertzaintza ofrece acompañamiento a las mujeres maltratadas en los primeros trámites judiciales y mantiene canales de comunicación con los servicios sociales para atender a los hijos e hijas menores afectados por los episodios de maltrato[2].
Evaluación y Clasificación del Riesgo
La evaluación del riesgo es un aspecto crítico en la protección de las víctimas. La Ertzaintza clasifica el riesgo en cuatro niveles: básico, moderado, alto y especial. Dependiendo de esta clasificación, se asignan medidas de protección adecuadas, que pueden incluir servicio de escolta permanente o puntual, contravigilancia, y el uso de aplicaciones tecnológicas para monitorear la seguridad de las víctimas.
Actualmente, 6.019 mujeres reciben algún tipo de protección de la Ertzaintza, con 3.826 de ellas protegidas por orden judicial y el resto según los protocolos policiales que analizan el riesgo de cada víctima[2].
Formación y Atención Especializada
La formación continua en materia de violencia machista es indispensable para mejorar la atención y el acompañamiento a las víctimas. En Vitoria-Gasteiz, por ejemplo, se ha implementado un protocolo municipal de atención, intervención y acompañamiento que incluye la formación en diversidad sexo-genérica para atender adecuadamente a todas las víctimas, incluyendo a las personas LGTBI.
Este enfoque integral asegura que todos los departamentos implicados, como el de Políticas Sociales, estén coordinados y ofreciendo atención psico-socio-educativa individualizada, así como estableciendo mecanismos de coordinación para un adecuado seguimiento de los casos.
Conclusión
La protección y el apoyo a las víctimas de violencia de género requieren una acción concertada y urgente. Desde la necesidad de reformas legislativas hasta la educación y la interconexión de sistemas de protección, cada aspecto es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de las víctimas.
Es fundamental que la sociedad y las autoridades sigan el ejemplo de la Fiscal Jefe de Álava, Carmen Cotelo, y trabajen incansablemente para mejorar el tratamiento y el apoyo a las víctimas de violencia de género. Solo mediante una colaboración efectiva y una compromiso real con la igualdad y la justicia, podremos avanzar en la lucha contra esta lacra social.
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